Albergo serias dudas acerca de las ramificaciones en el XXI de los movimientos de masas del último tercio del XX. Acabo de leer “Homo Sampler”, de Eloy Fernández Porta. Por un lado me parece altamente recomendable, pero todo me obliga a ser crítico.

Si algo tiene de especial la idea de pop (en todas sus manifestaciones), es su capacidad de aburrir (algo que explotó warhol a la perfección) al cabo de un cierto tiempo. Imágenes de “consumo rápido” que producen ilusión de “reflexión lenta”. Sustitución de zeitgeist por moda y tendencia.

Pienso en la película “high fidelity”, fácil de ver, fácil de entender, amigable pero con alguna idea “difícil”.

Una vida guiada por la música pop… todo dado, todo hecho, todo escrito… El pop como el antiguo testamento, todo se encuentra en él. Pop como inconsciente colectivo…